Creo en vosotros, intento siempre ayudaros y no pienso que ninguno sois un caso perdido que no sirve para nada. Me importáis muchísimo. Pero me duele vuestra actitud de apatía y no hacer caso o de no respetar el trabajo. Me duele cómo os habláis a veces, cómo me habláis - aunque digáis que es en broma-
Entiendo que estáis pasando una época de cambios, que sois adolescentes y buscáis vuestra propia identidad y vuestro camino. Entiendo que a veces ni padres, madres, abuelos , tutores o profesores no lo estamos haciendo tan bien como os gustaría pero esa actitud apática o desafiante y no querer hacer caso a nuestros consejos o indicaciones no nos lleva a nada bueno ni a vosotros ni a nosotros ni a nadie.
¿Qué tal una actitud más positiva? Seguramente así todo irá mejor porque ponernos a veces en lugar del otro, tener una actitud empática nos lleva a cosas buenas y a crecer como personas.
Fuente
